La UE lanza su reforma del mercado eléctrico para la era de las renovables
La Comisión Europea presentó hoy su propuesta para adaptar el mercado eléctrico de la UE a la era de las renovables, con el objetivo de abaratar la energía, evitar picos de volatilidad y ganar competitividad en la carrera tecnológica global hacia una economía descarbonizada. “El diseño actual (…) ha proporcionado un mercado eficiente y bien integrado durante muchas décadas, pero las estrecheces globales de suministro y la manipulación de Rusia de nuestros mercados energéticos ha hecho que muchos consumidores afronten incrementos masivos en sus facturas”, resumió en rueda de prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson. El mercado eléctrico de la UE empezó a liberalizarse e integrarse en 1996 y, al calor de las crisis de precios del gas de 2022 y su contagio a los precios de la luz, será sometido a un nuevo ajuste de calado para afrontar las próximas décadas, en el que la electricidad ganará peso en el sistema productivo frente a los combustibles fósiles. El objetivo es que el 70 % de la electricidad europea sea de origen renovable en 2030, frente al 22.3 % de 2022 de solar y eólica, a lo que se suma un 21.9 % de nuclear, un 10.2 % de hidroeléctrica, un 19.9 % de gas y un 15.9 % de carbón y un 5.9 % de bioenergía. La Comisión, que ha trabajado su propuesta con las capitales y tendrá que negociar la versión final con los Estados miembros y con el Parlamento Europeo, quiere que el nuevo mercado esté operativo en un año, aunque Alemania aboga por un ligero ajuste ahora y una reforma más profunda con más tiempo. El Ejecutivo comunitario quiere que las renovables ganen más peso en el “mix” eléctrico en detrimento del gas mediante contratos a largo plazo entre generadores y consumidores que garanticen la rentabilidad para incentivar la inversión en fuentes sostenibles, pero que arrojen también precios más bajos y estables. El texto mantiene el sistema de precios marginalista en el mercado intradía de forma que la tecnología más cara, generalmente el gas, fija el precio del resto de formas de generación. Pero promueve que se reduzca la exposición a ese mercado volátil, facilitando que, de facto, se pueda desacoplar el precio del gas del de la electricidad. (Prensa Libre 14.03.23)