Centroamérica sortea la crisis económica, pero la situación fiscal es frágil
La mayoría de indicadores económicos han retornado a los niveles prepandemia en Centroamérica, pero el crecimiento previsto para los próximos años sería insuficiente para atender las demandas sociales, en medio de una situación fiscal frágil, según destacaron economistas ayer en un foro sobre tendencias en la subregión, organizado por la firma Luis Membreño Consulting. «En cuanto a Centroamérica, lo que vemos es un crecimiento bastante bajo para este año y probablemente para el 2024, muy vinculado con lo que está pasando en el mundo», comentó el economista Luis Membreño, presidente de Luis Membreño Consulting. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento económico del 3.8% para Centroamérica este año, liderado por Panamá con un 5%. Las economías de Honduras, Guatemala y Nicaragua se ubican en un punto intermedio con 3.7%, 3.4% y 3%, respectivamente. A la zaga quedan Costa Rica, con un crecimiento proyectado del 2.7%, y la de El Salvador con un 2.4%. En tanto, la tasa de inflación ha ido bajando: en junio la inflación interanual en El Salvador fue de 3.78%, en Guatemala de 4.93%, en Honduras marcó 5.6%, en Costa Rica tuvo una variación del -0.16 %. La excepción es Nicaragua con una tasa del 9.87%. «Si no cambia nada, esa tendencia debería seguir, pero hay riesgos que hay que considerar», dijo. En cuanto a la atracción de inversión, El Salvador registró entradas negativas por $101 millones y el resto de países tuvo flujos positivos. Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), destacó que cada dólar de inversión que llega al istmo, $0.70 se van a Costa Rica y Panamá. El Salvador también es el país centroamericano con el riesgo país más alto con un 10.97%. «Hay desequilibrios fiscales en la mayoría de países de la región», dijo Membreño. «El alto endeudamiento imposibilita que haya una política específica ante una emergencia en nuestros países; con excepción de Guatemala, que tiene una deuda muy baja, los demás están en una situación complicada; El Salvador con el endeudamiento más alto», añadió el economista. Debido al alza de las tasas de interés, «los gobiernos deberían reducir los déficits y evitar endeudarse, pagar deuda para abrir espacio para una política anticíclica en una crisis», insistió Membreño. (eleconomista.net 14.07.23)