Constructora china queda sin cuerda de salvamento
El Grupo Kaisa, una constructora china que atraviesa serios momentos de aflicción, necesita otra cuerda de salvamento. El 28 de mayo, Sunac China Holdings abandonó su proyecto de asumir el control, a un costo de $1,200 millones. La compañía asiática había aceptado en febrero pagar unos $580 millones por una participación accionaria del 49.3% en Kaisa —primera gran constructora china que entró en situación de impago—, con el plan de pagar mucho más por una participación que le diera el control. La condición era que Kaisa tenía que reestructurar sus finanzas con los acreedores y los titulares de bonos, algo que ha luchado por llevar a cabo. (Siglo 21 04-06-15)