Reservas internacionales se recuperan con préstamos y donaciones
En diciembre de 2020, el Banco Central de Nicaragua (BCN) sumó 280.4 millones de dólares a sus reservas internacionales netas (RIN), con lo que las reservas internacionales brutas (RIB) rompieron techo, para cerrar el año en 3,211.9 millones de dólares. Por su parte, las reservas internacionales netas ajustadas (Rinas), acumularon 512.4 millones de dólares más. La crisis política que detonó en abril del 2018, hizo que las RIB, que ese mes habían alcanzado su cima, con 2,970.2 millones de dólares, se desplomaran hasta llegar a su punto más bajo, con 2,125.3 millones en marzo de 2019, por lo que el resultado de diciembre 2020 representa un incremento de 51.1% con respecto a su punto más bajo, y es casi 242 millones más alto que su mejor momento. A modo de comparación, baste hacer notar que en noviembre de 2020, el BCN solo pudo acumular 12.1 millones en RIN, por lo que los 280.4 millones acumulados en diciembre, representa un incremento de 23 veces entre uno y otro mes, gracias a la generosidad de los organismos financieros multilaterales. Ese aumento general en las reservas del país, comprará mucha estabilidad macroeconómica al régimen de Daniel Ortega, lo que es especialmente apreciado en un año electoral como 2021, según la opinión de dos economistas consultados por CONFIDENCIAL. “La inversión pública va a mejorar, porque parte de los préstamos viene para construir casas y reconstruir puentes, y eso generará puestos de trabajo”, detalló el economista Óscar René Vargas. Néstor Avendaño, presidente de Consultores para el Desarrollo Empresarial (COPADES), vislumbra que habrá un efecto positivo, porque “habrá empleos e ingreso, y atenuará un poco la caída del PIB, pero no lo suficiente”. “La inversión pública crecerá un poco más, pero el Gobierno ya está utilizando toda su capacidad de construcción en los proyectos financiados con recursos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). ¿Dónde está la maquinaria y el equipo necesario para ejecutar nuevos proyectos?”, se preguntó, especulando que “quizás logren avanzar, pero a un bajo ritmo”. “El INSS calcula que el número de cotizantes crecerá en 31,000 personas para 2021. Eso repercute en lo social, aunque ese número será insuficiente ante el crecimiento de la PEA, que es de unas 100,000 personas por año, según datos del BCN, con lo que el déficit del desempleo se mantiene o se incrementa, pero no se reduce”, complementó Vargas. Fuente: confidencial.com.ni