Buscan nuevo nicho exportador
Los productos agroalimentarios del país son demandados por diversas clases de consumidores extranjeros; entre ellos, quienes se rigen por las leyes islámicas. Para exportarlos, las empresas guatemaltecas deben demostrar que cumplen ciertos requisitos de calidad y someterse a un proceso de certificación denominado HALAL. Obtener el referido aval significa que los productos no incluyen nada considerado ilícito en su almacenamiento, fabricación, en la maquinaria y medios de transporte que se haya relacionado con aspectos que contravengan las normas del islam. Este amplio mercado, de aproximadamente US $20 millones, se puede aprovechar de manera óptima por los exportadores nacionales, y así diversificar los destinos de ventas. María Inés Valle Balsells, analista de la Unidad de Inteligencia de Mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), ofrece detalles en la siguiente entrevista. De acuerdo con el Halal Trade and Marketing Centre, HALAL se refiere a todo lo que está permitido, autorizado, saludable, ético o no abusivo. Además, es un estilo de vida, un concepto global e integral, el cual impacta en la vida diaria, de alimentación, higiene, sanidad, economía o viajes de los musulmanes. Para aplicar, las empresas deben acudir a los organismos de certificación designados para América Latina, que se encuentran en México, Chile y Canadá. Ahora bien, para Guatemala representa un mercado con 1/4 de la población mundial y se espera que, en 2030, sea del 26.4 por ciento del ámbito internacional. (Diario de Centro América 31.01.22)