La UE condiciona compras agrícolas
En su afán de combatir el cambio climático y la pérdida de gran parte de la biodiversidad a nivel mundial, los eurodiputados aprobaron ayer la propuesta de reglamento de la Comisión sobre productos libres de deforestación. Según estudios realizados por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), el bloque es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones (sobre todo de soja y de aceite de palma, según cifras de 2017), y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales, tan solo detrás de China. La nueva ley se aplicará también a la carne de res, la madera, el cacao y el café, y algunos productos derivados como el cuero, el chocolate y los muebles, según el texto alcanzado entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea (UE). Y es que la nueva normativa obliga a las empresas a que los productos vendidos en la UE no se produzcan en tierras deforestadas o en cuyo proceso de producción hayan sido degradadas. Esto garantizaría a los consumidores que los productos que compran no contribuyen a la destrucción de los bosques fuera de la UE, incluidos los bosques tropicales irreemplazables, y por lo tanto reduciría la contribución de la UE al cambio climático y la pérdida de biodiversidad a nivel mundial. Para el caso de Guatemala, la UE es el tercer socio comercial para las exportaciones y ocupa la posición número 5 para las importaciones. Karen Rosales, directora ejecutiva de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma), indicó que la medida tiene varias aristas a evaluar, porque su fin es positivo, pero su implementación puede implicar costos adicionales para los productores que resten competitividad. Asimismo, hay que tener en cuenta varias consideraciones técnicas que al momento no son tan claras, por lo que pueden convertirse en obstáculo para el comercio que existe de distintas materias primas y productos. (Prensa Libre 07.12.22)