La importación de carburantes costó menos el año pasado
El costo pagado por la importación de productos petroleros y sus derivados disminuyó US$778.70 millones el año pasado en comparación con el 2022, cuando se situó en US$5 mil 990.60 millones. Ese comportamiento estuvo influenciado directamente por la baja en los precios internacionales de cada uno de los productos derivados del petróleo, expuso la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM). Ello, a pesar de que el volumen importado aumentó 3.2 millones de barriles (de 42 galones cada uno), un 6.8%, llegando a 50.9 millones de barriles. La misma tendencia tuvo el consumo local de los combustibles, que durante 2023 aumentó 4.9% respecto al 2022, con 48.6 millones de barriles. Este aumento, según la dependencia indicada, se deriva del crecimiento del parque vehicular que, de acuerdo con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), cerró al 31 de diciembre del 2023 con 5 millones 266 mil 843 unidades, un crecimiento de 9% con alrededor de 440 mil unidades más. Fausto Velásquez, Gerente de Uno Guatemala y licenciatario de la marca Shell, explicó respecto al costo de la factura petrolera, que en el 2022 se venía de un efecto de alzas en el precio internacional derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania, mientras que en el 2023 se comenzaron a ver correcciones en las cadenas de suministro. Por ejemplo, que los productos de ciertos países cercanos lograron pasar y proveer. Sin embargo, hubo ciertas economías en el mundo que empezaron a moverse hacia la baja y por ejemplo, el crecimiento mundial de la economía fue de 3.5% en el 2022 y para el 2023 se situó en 3%, lo que provocó una reducción de la demanda de diversos productos, lo cual influyó en una baja de precios. Ese efecto se reflejó en el mercado local. Respecto al volumen, el ejecutivo explicó que se observó un incremento en la demanda de los productos, lo que demuestra una tendencia de recuperación económica del país: en 2023, el crecimiento se estimó en 3.5% y el de la demanda de combustibles, entre 6% y 6.5%. (Prensa Libre 20.02.24)