Urgen mejorar oferta de energía ante ola de calor

Beatriz Lara, gerente de Electronova, empresa que provee energía en esa área de Puerto Barrios, “gran parte del reto que está enfrentando Guatemala no es solo la capacidad de generación, que no ha crecido al mismo ritmo de la demanda residencial e industrial, sino también en materia del crecimiento y el fortalecimiento de las redes de distribución y transmisión. Cuando se conjugan estos dos factores vemos una demanda que cada vez requiere mayor infraestructura y capacidad”. Añade Lara que “las empresas comercializadoras de energía, dentro del mercado eléctrico guatemalteco, tenemos la responsabilidad de buscar condiciones eficientes y competitivas de suministro que sean a un costo aceptable y competitivo para la demanda. Es decir, que buscamos comprar fuentes de suministro a través de los generadores y atendemos demandas, como Showa o cualquier otra industria que esté habilitada a operar, y le vendemos esa energía”. Pero, –continúa–  si hay microcortes, si se va la energía por períodos o si la calidad no es la óptima que requiere la demanda, esa claridad de la energía depende de lo que el distribuidor puede brindar en función de esa calidad de servicio. Entonces, si la distribuidora no tiene una infraestructura idónea o si tiene contingencias del lado de la transmisión de energía, que son los transportistas, la demanda, por más competitivo que sea el contrato de la comercializadora, no recibe esas condiciones de beneficio, porque no recibe el suministro. Actualmente, el área de Izabal es muy deficiente en función de transmisión y distribución”. Para Raúl Bouscayrol, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), esto afecta la imagen de Guatemala ante los potenciales inversionistas. “Un país que no ofrece energía eléctrica eficiente de buena calidad, capaz de atender los requerimientos de la población y de la industria, no está mandando un mensaje de alfombra roja para que vengan a invertir”, argumenta. Sin embargo, el suministro de energía eléctrica no es un problema exclusivo de dicho municipio. En lo que va del 2024, el consumo de electricidad en Guatemala aumentó un 9.5% y la demanda se duplicó. Se está alcanzando la oferta con un consumo de 2 mil 12 MV, cifra que supera la del 2023, que fue de 1 mil 970 MW. Rudolf Jacobs, presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable (Ager), argumenta que esto es parte del origen por el que el gobierno decretó estado de emergencia en el sistema eléctrico guatemalteco, puesto que “la demanda de energía en Guatemala ha crecido muy rápido. Solo de abril del año pasado a abril del año actual, tomando como referencia solo un mes, la demanda de energía ha crecido en un 16%”. (Prensa Libre 30.05.24)

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