Crece un 13% la demanda máxima de energía desde 2022 en El Salvador
La demanda máxima de energía que requiere El Salvador a determinadas horas del día, sigue aumentando cada año y registrando nuevos récords de consumo. Según datos de la Unidad de Transacciones (UT), el 7 de septiembre de 2022, a las 19:00 horas, la demanda máxima alcanzó los 998 MW, mientras que este año el país registró una demanda de 1,157 MW el 24 de septiembre a las 18:30, lo que representa un aumento del 13%. La demanda máxima de energía, también conocida como “pico de demanda” o “carga máxima”, es el momento en que el consumo de electricidad en una red alcanza su valor más alto durante un periodo específico. Esta demanda se concentra casi siempre en horas nocturnas cuando los hogares, instituciones públicas, industria y comercio requieren más energía ya sea para cargar sus dispositivos eléctricos, iluminar la ciudad o encender motores. De hecho, el 29 de mayo de este año se registró un consumo de 1,203 Megavatios (MW) a las 19:30, siendo esta la demanda más alta del registro histórico que tiene El Salvador. Su aumento coincidió con la época calurosa en la que los salvadoreños usan más ventiladores y aires acondicionados, pero también coincide con una mayor actividad del sector construcción y un aumento del turismo en ciertas zonas del país. Según el presidente de la Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL), Edwin Núñez, más proyectos de construcción, nuevas empresas y hoteles están contribuyendo a aumentar el consumo energético en el país. “Estamos viendo la construcción de muchas casas, torres de apartamentos, nuevas empresas y hoteles que se están instalando”, afirmó el funcionario en una entrevista televisiva. En el último año la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO) estima que se están construyendo más de 120 proyectos, sobre todo habitacionales, que se suman a la conectividad eléctrica. Y esto está ocurriendo en toda la región, pues según el Ente Operador Regional (EOR), que para este año ha estimado un crecimiento de 3.3% en la demanda de energía en comparación al año pasado como producto de un mayor desarrollo económico y la incorporación de más tecnología. (eleconomista.net 19.11.25)
