Empresas cambian para sobrevivir
Los servicios postales del mundo se transforman o se diversifican para subsistir y ofrecer servicios de telefonía móvil, seguros, actividades bancarias o incluso la venta de golosinas en ventanilla, cuando no logran escapar a la privatización. El Gobierno británico anunció a principios de julio, tras cuatro intentos frustrados, la privatización del Royal Mail, del que el Estado podría quedarse solo el 49.0%. El objetivo de la operación es sentar “bases viables para el futuro” y ofrecer “una verdadera libertad comercial” al servicio postal británico, cuyos beneficios aumentaron el pasado año gracias a la explosión del envío de paquetes por el éxito del e-comercio, tras años en rojo por la caída del correo tradicional. (Prensa Libre 29.07.13)
