Control y seguridad portuaria dependen de un reglamento
La última revisión de la Guardia Costera a los puertos nacionales, hace tres semanas, volvió a poner presión hacia la aprobación del reglamento del Código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP). La falta de esta normativa puede ser decisiva en la vista que la Guardia Costera hará en julio, donde se decidirá si el país ingresa en una lista de aviso de seguridad portuaria, que tendría efectos negativos directos para el comercio del país. Ayer, el superintendente de Administración Tributaria, Marco Livio Diaz, reconoció que en la visita de las autoridades costeras de EE. UU. se señaló que “lo que más les preocupa es que no está el reglamento”. El superintendente dijo que las conclusiones sobre la evaluación a los puertos nacionales se informaron en una reunión porque no quedó un informe escrito. “En protocolos y revisión estamos bien evaluados”, señaló. Este reglamento fue elaborado por la Comisión Portuaria Nacional y entregado al Ejecutivo para su sanción en agosto del año pasado, y es parte de las recomendaciones de la Guardia Costera hechas al país en la última revisión oficial, en 2018. “Había recomendaciones en el 2018, de carácter técnico y otras de carácter legal”, dijo Ricardo Barrios Osorio, presidente de la Comisión Portuaria Nacional, a diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza, que cuestionaron ayer el atraso en la firma del reglamento. “Se entregó al Ministerio de Comunicaciones el anteproyecto. Nosotros terminamos nuestro trabajo, no sé dónde está ahora”, expuso Osorio. (Prensa Libre 21.05.21)