La economía mundial envía señales de una recesión
En 2020, la economía mundial entró a una caída como producto de la pandemia y nuevamente estaría a las puertas de un ciclo recesivo por componentes estrictamente económicos, influenciado por el conflicto internacional. A 75 días de que concluya el presente ejercicio fiscal e inicie el próximo, la pregunta del millón en medio de una incertidumbre generalizada es ¿cómo vendrá el 2023?. Esto, porque la economía se basa en expectativas con tres escenarios: positivos, moderados o negativos, por parte de los agentes económicos y tomadores de decisiones, a efecto de reaccionar de manera oportuna. Las perspectivas de una posible recesión para 2023, cada vez se acentúan en algunos países y situaciones como el conflicto internacional entre Rusia y Ucrania, la crisis energética en países europeos, la alta inflación global, el incremento de las tasas de interés (sobre todo en Estados Unidos y Europa), el fortalecimiento del dólar y la posible escasez de algunos bienes industriales, ponen presión, de manera que predomina el efecto “contagio” o “transmisión” para economías pequeñas o en desarrollo como las centroamericanas. De hecho, la economía mundial aún no lograba superar los efectos causados por la crisis sanitaria, y situaciones como la escalada de la inflación que provoca la pérdida del valor adquisitivo de las personas, genera automáticamente un menor consumo, que conduce a una desaceleración en el ritmo de producción de bienes y servicios, lo que a su vez impacta en el empleo. Cada vez más, en estas últimas semanas, es común escuchar que se hable de una recesión económica, así como el requerimiento de anticipación de los agentes económicos, tomadores de decisiones y hasta de los Gobiernos centrales para aplicar medidas. Recientemente, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), hizo una advertencia en el sentido de que la posibilidad “de que haya una recesión mundial ha subido y ahora, el mundo ha entrado en una época de fragilidad y volatilidad”. Ese organismo ha calculado que alrededor de un tercio de la economía mundial tendría al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, lo que podría observarse entre este y el próximo año. (Prensa Libre 18.10.22)