Huelga de fabricantes de autos en EE. UU.: Por qué puede afectar a la economía en Guatemala
Estados Unidos vive un período de huelgas extendidas e históricas, mientras 12 mil 700 de los 150 mil afiliados del sindicato Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW, por sus siglas en inglés), se mantienen en paro pidiendo más sueldo y menos horas de trabajo, sigue sin resolverse el problema de los guionistas y de actores de Hollywood, que desde hace meses, protestan por mejores condiciones y garantías de no ser reemplazados por la Inteligencia Artificial. De acuerdo con información de la Agencia AFP, el sindicato de trabajadores automotrices advirtió que podrían ampliar la huelga automotriz, que está en curso desde el viernes 15 de septiembre, si las grandes compañías no presentan mejores propuestas. Los trabajadores, que piden el mismo 40% de aumento salarial otorgado a los directivos de los fabricantes, argumentan que las ganancias de las grandes empresas han aumentado a un ritmo que no se compara con los incrementos en sus salarios, además de mejoras en los planes de retiro. En tanto, Hugo Maul, director de investigación económica del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), analizó que en términos generales las exportaciones de Guatemala hacia Estados Unidos, están teniendo un panorama complicado por dos fenómenos que se juntan: El precio de los alimentos que habían subido en los últimos dos años se han reducido y junto con esto, el valor de las exportaciones de origen agrícola del país, lo que están resintiendo varios sectores; los consumidores norteamericanos están reduciendo su consumo de cierto tipo de bienes, por ejemplo vestuario y textil, que no solo tiene un efecto de precios más bajos, sino menos venta. “Las exportaciones de Guatemala hacia EE. UU. están registrando una baja innegable y es producto de lo que está sucediendo en ese país”, añadió Maul, quien dentro de lo negativo ve algo positivo y se trata que los efectos que se esperaban a principio de año con “el fantasma de una recesión”, no se han manifestado con todo el rigor que se percibía y aunque el desempeño no ha sido como el de los últimos años, la situación no es tan grave como se veía al inicio de este 2023. En cuanto a las remesas, de acuerdo con el economista, siguen creciendo, más lento en comparación con los últimos dos años, producto de lo mismo que le pasa a la economía estadounidense, sin embargo se reportan tasas positivas importantes. El análisis apunta que, de pronto lo que pasa en EE. UU. no está detenido el crecimiento en las remesas, lo que también tiene explicación en que la migración continua, “aunque la situación no esté tan buena cada vez hay más gente migrando”, indicó. “Exportaciones sí se ven afectadas, remesas por de pronto no”, puntualizó. (Prensa Libre 21.09.23)