El gas propano y los almuerzos simples sin carne tuvieron un efecto en la inflación de febrero
Un ciclo de reducción en los precios hacia los consumidores se registró en Guatemala en la cual tuvo una mayor incidencia la división de vivienda, explicada por en el restablecimiento del subsidio a la tarifa social de energía eléctrica por parte de la autoridad competente, que durante enero no la aplicó a los beneficiarios, pero presionó en al alza el indicador. El ritmo inflacionario en febrero fue de 1.79%, dando como resultado disminución en comparación con enero cuando fue de 2.19%; eso significa que hubo una desaceleración en los precios. En tanto que la inflación mensual fue negativa en -0.25% y la acumulada se sitúo en 0.25%, según se dio a conocer en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que cada mes elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). El reporte del INE se da en un contexto cuando la vicepresidenta de la República, Karin Herrera, requirió un programa oficial a varias instituciones para definir una estrategia frente a los altos precios que enfrentan los consumidores, las quejas constantes de las amas de casa y jefes de hogar sobre el encarecimiento de productos y bienes de la canasta básica alimentaria, en febrero pasado. En febrero se reportaron dos incrementos en los precios del cilindro de gas propano que es el insumo principal, por lo que la libra pasó de Q4.40 a Q4.80, lo que supone una subida de Q0.40. Estos incrementos de manera automática se trasladaron al tiempo de comida fuera del hogar, que en este caso el INE registra almuerzo simple, por el uso del producto energético para la preparación de los alimentos. Por ejemplo, en comedores en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, los almuerzos simples pasaron de Q25 a Q30; otros de Q35 a Q40 y otros de Q45 hasta Q55 como referencia, según el establecimiento. En otros lugares los precios se mantienen, pero se reduce la porción al consumidor de los ingredientes. La misma circunstancia ocurrió con el pan dulce, que utiliza y emplea el gas para el proceso de producción, que es otro producto que registro incidencia positiva. (PL 10.03.25)