Los gastos comprometidos opacan el presupuesto público
El pago de planillas, servicios, deuda y las obligaciones legales dejan el 8.0% de los ingresos corrientes para financiar las políticas gubernamentales. El Ejecutivo solo dispone del 19.0% de presupuesto para gastos de los ministerios y secretarías y para realizar inversiones, el restante 81.0% se destina a cubrir gastos de funcionamiento, servicio de la deuda y las obligaciones a cargo del Estado. Así describe el análisis de la Alianza Técnica de Apoyo al Legislativo (ATAL) la rigidez que tiene la estructura presupuestaria y que se presta a gastos opacos y alejados de las políticas que pretende impulsar el Ejecutivo. Según el Ministerio de Finanzas, de los ingresos totales que se tienen para este año el 95.70% se encuentra comprometido o con destino específico. El 42.60% corresponde a leyes ordinarias y aportes constitucionales, 48.60% a gastos ineludibles como las remuneraciones, clases pasivas y el servicio de la deuda. Además de 4.50% para gastos derivados de compromisos adquiridos. (El Periodico 17.11.14)