La guerra de los metales pone en jaque al comercio
Con la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, Donald Trump espera proteger empleos en su país, pero su política no solo enfurece a sus socios comerciales, sino que podría costarles caro a los obreros estadounidenses, estiman expertos. Trump dijo que la próxima semana anunciará la imposición de aranceles de 25% sobre el acero y de 10% sobre el aluminio importados por Estados Unidos. El mandatario reforzó sus amenazas ayer y advirtió de que aplicará “tasas recíprocas” a socios comerciales en caso de réplicas. Las “guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, aseguró. Este anuncio levantó una ola de indignación entre los principales socios comerciales de Estados Unidos como Canadá, la Unión Europea, China y México, muchos de ellos productores de estos dos materiales, lo que hace temer una guerra comercial. (PL/EP 03.03.18)