Temen golpe por aranceles
La amenaza del presidente Donald Trump de gravar la importación de autos impactará a fabricantes extranjeros que exportan hacia Estados Unidos, pero también muchos de ellos fabrican allí para ese mercado. La mayoría de esas marcas, como Mercedes y BMW, así como Nissan, Honda y Volkswagen, tienen al menos una planta en territorio estadounidense en la que emplean a decenas de miles de trabajadores. Esos fabricantes invirtieron miles de millones de dólares. Toyota y Mazda se asociaron a principios de año para invertir mil 600 millones de dólares e instalar en Alabama una planta con capacidad para armar 300 mil autos por año. Volvo, que planea abrir una fábrica en Carolina del Sur a finales de este año, advirtió de que las nuevas tasas pueden afectar sus proyectos de inversión. (PL 26.05.18)
