Producción se blinda ante ciclo político

Con la convocatoria a elecciones generales, Guatemala se suma a un ciclo político-económico (CPE), que genera una serie de expectativas para la toma de decisiones de los agentes económicos. La economía entra en una etapa atípica, y crece el interés de los agentes económicos en conocer sobre los efectos electorales a las variables macroeconómicas. Durante los foros empresariales sobre las perspectivas económicas que se han realizado en los últimos días, una buena parte de las discusiones se centra en las elecciones generales, para elegir presidente, diputados y alcaldes, que asumirán en enero del 2020. En ese esquema el CPE hace énfasis en variables como el producto interno bruto, el gasto público, el tipo de cambio, inflación —alza generalizada de precios—, tasas de interés e inversión, entre otros, que puedan generar o materializar fluctuaciones, resalta la política monetaria, cambiaria y crediticia que aprobó la Junta Monetaria en noviembre del 2018. Algunos de los indicadores para este año son que el crecimiento económico será de 3.4% —valor central—, una inflación en el rango del 3% a 5%, más un incremento del envío de remesas familiares del 10% y una recuperación del crédito bancario al sector privado son algunos de los indicadores que marcarán en este ejercicio. Pero por el contrario, también existe una incertidumbre política, sobre todo por los más de 20 candidatos que participarán en la contienda, expuso Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham). (Prensa Libre 21.01.19)

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