La bomba fiscal que podría estallar en Nicaragua
El primero de marzo de 2019, cuando aún las empresas en Nicaragua se replanteaban metas tras meses de un conflicto político, que generó una fuerte recesión económica, el gobierno aprobó el paquete de reformas fiscales más fuerte de los últimos años para reponer su caída recaudatoria, empujando a las empresas a una “iliquidez” que comienza a tener efectos. La reforma a la Ley de Concertación Tributaria (LCT) consistió, principalmente, en un incremento del Impuesto Sobre la Renta, (Pago Mínimo Definitivo, PMD, que pasó de 1% hasta 3% de las ventas, según el tamaño de las empresas), y aumentó las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el Impuesto al Valor Agregado, (IVA), aumentando costos de repuestos, insumos de producción agrícola e industrial, así como el precio de varios productos de la canasta básica. Tras 15 meses de vigencia de la ley, empresarios y economistas reiteran que la reforma “fue un error” y solicitan al gobierno su anulación, al mismo tiempo que miden el impacto en las empresas que enfrentan ahora una nueva crisis con la pandemia del Covid-19. Para José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la reforma tiene efectos “negativos” en la productividad, competitividad y preservación de empleo: “Las empresas han modificado sus líneas de producción y distribución, y se incrementó el comercio ilícito”. La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) analizó la situación empresarial tras la reforma a la LCT e identificó que las principales decisiones en las organizaciones se centraron en la reducción de gastos e inversiones y en recorte de personal. Tras la reforma, “más del 10% de las empresas tuvieron que despedir gente para poder pagar muchos de los impuestos”, dijo Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN). Funides estima que unas 35,000 personas perdieron su empleo en 2019. Además, desde febrero de ese año, el gobierno dejó de publicar los índices de desempleo. Fuente: forbescentroamerica.com