Déficit fiscal del año superó el 5%
Durante el 2020, la crisis sanitaria por el covid-19 obligó a incrementar la contratación de nueva deuda, que hasta el pasado 31 de octubre tenía saldo de Q189 mil 631 millones. Atender y brindar respuesta al coronavirus en Guatemala, representó distorsionar la estabilidad macroeconómica que celosamente se venía protegiendo en los últimos años, y que en el 2020 llevó el déficit fiscal por encima del 5%. El Gobierno aumentó la deuda pública para hacer frente a los estragos causados por el nuevo coronavirus. El 2020 fue atípico en el manejo de las finanzas públicas, precisamente, presionado por la emergencia. La reacción fue por medio de la política fiscal para enfrentar la crisis e impulsar la reactivación económica, pero implicó salirse de la ruta de la estabilidad macroeconómica que se venía ejecutando en los últimos años. Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas, justificó que Guatemala “tiene margen y maniobra” en comparación con otros países para recurrir a estos espacios. Parte de ese espacio fue: elevar el techo del gasto público a Q107 mil millones, acelerar la tasa de endeudamiento, incrementar las cuotas de asignaciones para los ministerios de Salud, Desarrollo, Comunicaciones, Economía y los Consejos de Desarrollo para los programas de atención de salud, protección, compensación social y activar la economía. Para 2021, aún es incierto cómo quedaría la contratación de nueva deuda, pero las autoridades de la cartera del Tesoro han adelantado que se recurrirá a este instrumento para financiar el plan de gasto por medio de la colocación de bonos del tesoro —deuda bonificable— y la aprobación de nuevos préstamos con organismos financieros internacionales. (Prensa Libre 30.12.20)
