Unión aduanera arroja resultados en primeros 5 años
El 26 de junio de 2017 se puso en marcha la integración de Honduras y Guatemala como un solo territorio para el intercambio de bienes, lo que creó un nuevo ambiente de oportunidades de negocios que ya empezó a dar frutos. Fue el primer paso sólido para aspirar a la anhelada integración económica de Centroamérica y el sistema se maneja con relativa rapidez y eficiencia, a un grupo sustancialmente grande de productos que gozan de libre circulación y un mecanismo que permite el pago de impuestos locales -IVA- para un comercio que antes era denominado internacional -con declaraciones y controles aduaneros- a un comercio propiamente local. Así, la unión aduanera, cumple cinco años de vigencia, con un acelerado y notorio crecimiento del comercio e inversión, pero afectado en 2020 por la distorsión, por los efectos de la pandemia, con una prometedora curva de recuperación para 2021. Facilitación y agilidad en los tiempos son los principales logros que se reconocen, pero el proceso enfrenta desafíos para lograr la plena integración económica regional. Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), afirmó que el volumen de comercio entre Guatemala y Honduras aumentó en estos años, a excepción del 2020, como consecuencia de los efectos de la crisis sanitaria. El intercambio se incrementó para ambos países, y aunque Guatemala ya tenía un comercio superavitario con Honduras, fue notable que los tiempos de tránsito para el traslado de mercancías se redujeron. Gabriel Escobar, gerente general de Ranero Logistic, contó que el principal beneficio para la industria es en los tiempos de entrega de las mercancías. (Prensa Libre/Diario de Centro América 29.06.21)
