Contribuyentes plantean dudas ante la migración al régimen FEL
A partir del 1 de julio de este año la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) autorizó únicamente Factura Electrónica en Línea (FEL). Según datos de la SAT, hasta el 13 de julio, 535 empresas o pequeños contribuyentes estaban renuentes a migrar al Régimen FEL. ¿La SAT me va a controlar?, ¿qué pasa si no hay Internet?, ¿puedo generar documentos a cualquier hora o puedo hacer todos los documentos electrónicos cambiarios (nota de crédito o débito, nota de abono, recibos, entre otros)? Son algunas de las dudas planteadas por los contribuyentes previo a optar por la FEL, dijo Rodrigo González, gerente general de Cofidi S. A. Pese a ello, resaltó que a diario la empresa certificadora de facturas electrónicas recibe a pequeños, medianos contribuyentes y nuevas empresas que se acercan a sus servicios para migrar a la FEL debido a la comodidad y beneficios que brinda. “En Cofidi vemos que cada día los contribuyentes se enteran más de la FEL y eso es bueno porque se está sobreponiendo del mito de que la factura electrónica es complicada. Y no es así. Es lo más sencillo y fácil de utilizar”, afirmó González. Por aparte, Carlos Flores, gerente general de Guatemala Tecnologías de Información (GTI), también atribuyó a la brecha digital o dudas sobre cómo registrarse a la FEL desde la SAT como limitantes los contribuyentes. Sin embargo, Flores recomendó hacer la migración al nuevo régimen sin esperar la cita de la obligatoriedad que envía la SAT. Recientemente, Marco Livio Díaz Reyes, jefe de la SAT, estimó que para 2022 todos los contribuyentes del país emitirán Factura Electrónica. En Latinoamérica, la facturación electrónica surgió en Chile en 2003, el segundo país en adoptar el modelo fue México (2004) y le siguieron Brasil, Argentina y Guatemala. “En la región de Centroamérica y América del Norte, Guatemala es el segundo después de México. Los más cercanos al país son Costa Rica y Panamá”, dijo Marco Antonio Cancino, gerente general de Digifact S. A. Según la SAT, la factura electrónica brinda al contribuyente: reducción de costo en almacenamiento, seguridad en el resguardo de documentos, eliminación de falsificación o alteración. (El Periódico 02.08.21)
