Crisis energética centra análisis en Foro de Davos
Las crisis energética y alimentaria provocadas por la guerra en Ucrania han esparcido pesimismo en el Foro Económico Mundial de Davos, la gran cita global de líderes políticos, económicos y de la sociedad civil, que han visto difícil plantear soluciones concretas en el primer día de sesiones. La mayor incertidumbre recae en que nadie puede prever cuánto más durará la agresión de Rusia contra Ucrania y hasta dónde llegará el primer país en sus ambiciones territoriales. Esto hace temer que los gobiernos opten por respuestas algo desesperadas como aumentar las inversiones en combustibles fósiles para tener fuentes alternativas. “No deberíamos tratar de justificar una nueva oleada de inversiones en combustibles fósiles a largo plazo”, advirtió el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, quien apostó por las renovables, por la eficiencia energética y por incrementar la producción nuclear en países que tienen capacidad para ello. Los exponentes en los primeros debates de esta 51 edición del Foro reconocen que la solución tendrá costos muy elevados y demandará sacrificios, en particular entre los países importadores. En el encuentro también han salido a relucir la reducción de la actividad económica (fruto de la incertidumbre y de la aversión a los riesgos entre los actores económicos), el aumento de la inflación y la reducción de los ingresos de las familias. (Diario de Centro América 24.05.22)
