Alzas en costos afectan la industria y el comercio
Desde el inicio de la pandemia se han agudizado las restricciones a la movilización de personas y mercancías en el mundo, debido a una caída y recuperación de la demanda, que la producción no ha podido atender, lo que empeoró con el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la inflación actual. El aumento de costos y dificultad de abastecimiento ha sido analizado con detenimiento por varios sectores productivos, comenzando con la industria alimentaria y de bebidas, que reporta dificultades de abastecimiento de materias primas, entre las que se mencionan suero, leche entera y descremada, empaque primario de leche en polvo, cartón, papel y empaques flexibles, envolturas, materias primas para empaques como aluminio y otros aditivos. A ello se agregan aumentos considerables en las cotizaciones internacionales del trigo, carne y aceites vegetales, confirmados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como en productos básicos cuyo comportamiento afecta a cualquier rincón del planeta, indicó Julio Orozco, director ejecutivo de la Gremial de Alimentos y Bebidas (Gremab), adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG). Según datos del Banco Mundial (BM) el precio del trigo ha subido 34% desde la invasión de Rusia a Ucrania a fines de febrero y ha provocado que los derivados como harina, pan, pastas, galletería, mezclas de bebidas y cereales se vean comprometidos, agregó. Respecto a empaques, se señala aumento de precios y dificultad para abastecerse de aluminio y otros materiales de envase y empaque, los cuales desempeñan un papel importante en la protección y conservación de los productos para la población y facilita el transporte y la logística. La importación principal de aluminio, en Guatemala y el resto de Centroamérica, proviene de China, Estados Unidos, México, Brasil y Bélgica. Otros sectores afectados son el de dulces, chicles y derivados; la manufactura de alimentos preparados para los que se usan granos básicos; y la de alimentos para animales o concentrados, que también afecta al sector avicultor, según coinciden la Gremab, CIG y la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB). (Prensa Libre 01.08.22)