Empresarios sugieren varias medidas para reducir el impacto económico del colapso de la ruta al Pacífico
La interrupción del tránsito a la altura del Km. 17.5 de la ruta al Pacífico dispuesta por las autoridades la noche del 2 de agosto pasado, afecta el intercambio de mercancías entre los puertos del Pacífico y el Atlántico para la exportación e importación de mercancías, aparte de que se trata de un área industrial y comercial donde están ubicadas cientos empresas que manufacturan bienes para el consumo, y es utilizada para la distribución a puntos de venta en todo el país. De esa cuenta, a diario transitan por el lugar miles de vehículos del transporte pesado, por lo que aún es incuantificable el impacto económico de la interrupción de esa vía de comunicación, aunque ya comienzan a verse efectos colaterales en las demoras para el traslado de productos, que implica aumento de costos, según la apreciación de expertos en logística consultados por Prensa Libre y que cuentan con operaciones en el área de influencia. Leonel Leal, consultor en temas logísticos, explicó que lo primero es evitar que la ruta al Pacífico sea bloqueada completamente por parte de las autoridades, pues en lugar de ello, se puede disponer una alternancia; es decir, que exista paso de vehículos por una de las dos vías y que el horario de noche/madrugada sea exclusivo para el tránsito pesado. Lo que no recomienda es utilizar para el transporte pesado la RN14 porque no soportaría la intensidad de este tipo de automotores. Otra opción es contar con un paso alternativo en la ruta al Pacífico y que el horario nocturno quede exclusivo para el paso de vehículos de mayor tonelaje, en lo que deben estar de acuerdo las empresas de transporte, en coordinación con las municipalidades. Alejandro Ceballos, representante del sector de Vestuario y Textiles, explicó que hay un daño “en el corazón” de la zona industrial textil, donde está la mayor parte de fábricas de confección. “Y las que no están ahí, de todas maneras, utilizan la ruta para el traslado de productos y materia prima hacia y desde los dos puertos principales del país porque no hay rutas alternas”. Raúl Bouscayrol, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), también enumeró una serie de posibles soluciones para evitar mayores problemas en la cadena de distribución de materias primas y productos terminados: “Lo primero es tomar rutas alternas para comenzar a minimizar el impacto. Algunas son: El Amate, Bárcenas, carretera VAS, Hincapié a Villa Canales, Lago de Amatitlán, Calzada Roosevelt y Avenida Petapa, entre otras. Lo segundo es que, esta no es la primera vez que Guatemala enfrenta situaciones como esta, por lo que no es suficiente analizar el punto afectado, en este caso el kilómetro 17.5. Se debe hacer una revisión integral de la red vial para realizar las reparaciones preventivas y de esa forma, evitar nuevos inconvenientes”. (Prensa Libre 04.08.23)
