Banguat prevé leve aumento inflacionario

Cómo se comportará la inflación durante el resto del 2024 y cuáles serán las incidencias de la geopolítica internacional son las preguntas que respondieron las autoridades monetarias, afirmando que la variable puede superar el 4% interanual, pero se mantendrá bajo control de la banca central. José Alfredo Blanco Valdés, vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM) actualizó las perspectivas inflacionarias para el segundo semestre del año, sobre todo por los acontecimientos registrados en el Medio Oriente, que normalmente afectan el precio internacional del barril de petróleo y de los productos refinados que el país importa y consume. Indicó que, en el contexto internacional, el precio del barril de petróleo sigue con cierta volatilidad y en la última semana bajó a US$78 el barril WTI -petróleo de Texas, que es la referencia para Guatemala-, debido a que se siguen sosteniendo las cuotas de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), aparte de que los conflictos bélicos han mantenido una relativa estabilidad. En ese contexto, el funcionario recordó que la inflación importada en Guatemala proviene principalmente del petróleo, “pero el reporte de abril indica que el ritmo inflacionario fue de 3.36%, aunque se prevé que llegue a 4% en diciembre, lo que estará en el punto central de la meta de inflación. Ese 4% es la misma proyección de inflación para diciembre del 2025”, reiteró.  Al preguntarle sobre otros factores que tendrán influencia en el desempeño del indicador para el siguiente semestre, aclaró que “es algo leve y no preocupante porque estamos por debajo del 4%, y que se acelere un poco es llevarnos a ese 4%, que es una situación de total normalidad. Esta aceleración es la que esperábamos para llegar al rango meta (4% más/menos 1%)”. En todo caso, las divisiones de gasto más afectadas serían alimentos y transporte (que incluye los combustibles). Esto, porque para la división de alimentos se espera la oscilación normal de los precios de los bienes agrícolas, sin que exista un producto particular. En el caso del transporte es diferente porque los ajustes son liderados por los precios de la gasolina y el diésel.  (Prensa Libre 27.05.24)

También te podría gustar...

Deja una respuesta