Retrasos en Empornac eleva costos logísticos hasta un 35%
El flujo de mercancías de importación y exportación en la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), ubicada en Izabal —salida hacia el Atlántico y conexión natural con los puertos de Estados Unidos y Europa—, sigue afectado, y los usuarios han solicitado mayor agilidad en las maniobras, debido al impacto que esto genera en la cadena logística. La lentitud de las operaciones tiene origen en un conflicto interno entre las autoridades portuarias y representantes sindicales por los acuerdos de los pactos colectivos; sin embargo, la afectación ya se ha trasladado a la cadena de producción nacional, sobre todo ahora que inicia la temporada alta de carga marítima. Hasta agosto último, Santo Tomás había movilizado 5.7 millones de toneladas métricas de carga, lo que lo ubica como el segundo puerto más importante del país, después de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), en Escuintla. El año pasado, Empornac cerró con 6.7 millones de toneladas movilizadas, por lo que hay un aumento en el volumen de mercancías, pero también se registran demoras y atrasos que generan sobrecostos. El movimiento de carga crece por el dinamismo de la actividad económica, el comercio exterior y la rotación de inventarios de materias primas, insumos y equipos destinados a su transformación en varios sectores productivos. Este año, además, el aumento de las remesas familiares ha impulsado el consumo en los hogares, es decir, la demanda interna. Luis Mazariegos, director de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), explicó que las descargas de materias primas a granel se han realizado con relativa normalidad, aunque reconoció que los atrasos provienen del Ministerio de Agricultura y del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), que, al justificar tareas de fumigación, envían a los barcos a fondeo por tres días (72 horas). (PL 22.10.25)
