Esquema de corrupción, difícil de romper en la SAT

La ejecución presupuestaria durante esta administración ha estado marcada por la contención del gasto derivada de una crisis de ingresos que se atribuyó a la sobreestimación de las metas tributarias, pero que a partir de abril pasado también a la defraudación aduanera en la que se involucran a altos funcionarios y al mandatario Otto Pérez Molina. Según el informe del primer semestre del año, el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) reporta un déficit fiscal de Q3.8 millones “derivado principalmente de la baja recaudación observada en el primer trimestre, situación que provoca una brecha fiscal de Q2.2 millardos entre lo recaudado y la meta definida”. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) sigue sin lograr las metas establecidas, aunque el mes pasado mostró una leve mejora en la recaudación. La entidad sigue con jefes interinos y sin realizar el relevo de dos directores titulares y dos suplentes, porque en abril el escándalo de la red de defraudación La Línea frenó el proceso. Alex Franco, ex secretario de la Comisión de Postulación para el Directorio, comentó que se cumplió con entregar la nómina de ocho candidatos, pero “una semana después se dio el caso de La Línea y el Presidente no ha tomado la decisión”. (El Periódico 22.08.15)

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