Agua, un negocio sin regulación
El acceso al servicio de agua potable es limitado en la ciudad de Guatemala. El costo para una residencia puede oscilar entre Q50 y Q400 mensuales, según la zona y el servicio donde adquiera el recurso. En otras zonas del país, el valor puede ser desde Q5 como en los municipios de Chiquimula o Q30 en Poptún, Petén. Esta variación se debe a la falta de una ley de Aguas señaló la investigadora Virginia Mosquera, del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA), quien explicó que existe una alta demanda del recurso que disminuye por el urbanismo acelerado, la migración interna y el cambio climático. “Guatemala tiene mucha agua comparada con países como España, Australia o Israel, pero tenemos una mala gestión. Esto permite que industrias obtengan el recurso de forma gratuita. O sin importar su uso para cualquier actividad económica. El director del Instituto del Cambio Climático (ICC), Alex Guerra, coincidió con Mosquera. Añadió que las estadísticas son ambiguas debido a que no existe una administración central que se encargue de medir el agua disponible, de consumo y residual. Además de la falta de tratamiento previo y después de su uso. (El Periódico 16.03.19)
