Daños por catástrofes suman Q35 mil millones
El impacto de los fenómenos naturales, la resiliencia y la cultura de prevención fueron parte de la iniciativa “Un Nuevo Rumbo de Nación” que abordó el Cacif, y en la cual se presentaron datos sobre daños en las últimas dos décadas a la infraestructura pública y sus consecuencias para la actividad productiva. El Eje 4 de la iniciativa que lleva a cabo el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), trató sobre la amenaza de los fenómenos naturales, las catástrofes, el daño económico y la reconstrucción de país, así como la importancia de diseñar y ejecutar políticas públicas de prevención y aseguramiento. El impacto de un fenómeno natural puede ser económico, pero también social, señalaron los expositores. Hermann Girón, presidente del Cacif, señaló que, desde el sector privado organizado, el tema es de preocupación, y que es necesario entender estos grandes riesgos y tomar las acciones para liderar un camino para aminorar esa vulnerabilidad. Sismos, deslaves, lahares volcánicos e inundaciones son las amenazas que enfrenta Guatemala, afirmó Girón, y uno de los objetivos es lograr un acercamiento para promover una cultura de prevención de riesgos. Christian Nölck Rodríguez, presidente de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (Agis), expuso que desde el impacto del huracán Mitch, en 1998, hasta las tormentas Eta e Iota, en noviembre del 2020, Guatemala ha tenido aproximadamente Q35 mil millones de daños en infraestructura del Estado, lo cual ha a su vez ha generado una baja de hasta Q137 mil millones en la producción por esos daños. También ha provocado que se recurra a endeudamiento -interno o externo- para la reconstrucción de la infraestructura golpeada por los diferentes fenómenos. (Prensa Libre/El Periódico 16.07.21)
