El temor de una recesión se aleja
Los temores de una posible recesión en las principales economías del mundo han estado latentes en el último año y medio, lo que ha disparado las alertas varias veces. Primero fue la contracción de la economía de Estados Unidos durante dos trimestres consecutivos en 2022, luego fue la grave crisis inmobiliaria en China y en los primeros meses de este año, las alarmas se encendieron con la crisis del sistema bancario de Estados Unidos. Las bolsas de valores del mundo se sacudieron con estas noticias, ya que se pensó que se concretaría la esperada crisis económica global. La última noticia preocupante es que la Eurozona entró en recesión técnica en el primer trimestre del año, al acumular dos trimestres consecutivos de contracción. Siete de las veinte economías que conforman este bloque económico se contrajeron en el primer trimestre y representan en conjunto el 41% del PIB de la Eurozona. Dentro de las economías en crisis esta Alemania, la economía más grande; aunque Italia, Francia y España, las otras economías más relevantes, esquivaron caer en decrecimiento. La economía de Estados Unidos fue el principal motor de la recuperación de la economía mundial en el 2021, pero el año pasado se convirtió en el epicentro de la volatilidad y la incertidumbre al caer dos trimestres consecutivos y levantar las alarmas de una posible recesión. Lo sorprendente es que luego del “bache” que atravesó, se recuperó en el segundo semestre. Para el primer trimestre de 2023 registró un crecimiento de 2%, por debajo del crecimiento promedio de los dos trimestres anteriores y la inversión cayó 11.9%, lo cual resulta lógico ante la incertidumbre y el aumento de la tasa de interés. Lo inesperado y sorprendente es que el consumo se incrementó en 4.2%, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2021. Parece inexplicable que con una alta inflación y el alza histórica en las tasas de interés los consumidores estadounidenses hayan registrado un incremento tan alto en su consumo. (Prensa Libre 04.07.23)