Nuevo gobierno deberá vigilar varios indicadores
Si bien los principales indicadores que miden el desempeño de la economía en corto plazo muestran una tendencia positiva y estable, los gobernantes y funcionarios que dirigirán el país durante los siguientes cuatro años deberán hacerle frente a factores internos y externos. Además, tendrán que trabajar para crear condiciones de confianza y certeza jurídica para el incremento y atracción de inversiones locales y extranjeras, cuyos primeros resultados deberían ser visibles al final del primer semestre del 2024, que es un tiempo razonable para conocer el funcionamiento del aparato público. En los últimos años, la producción nacional se ha sostenido por el consumo que en gran medida genera el flujo de remesas que despachan los migrantes a sus familiares en Guatemala, por lo que se le considera un “motor de la economía”, dada también su influencia en la medición del producto interno bruto (PIB) anual por el lado del gasto. Para 2023, la estimación de cierre de estas transferencias monetarias es de US$19 mil 393 millones (unos Q151 mil 265 millones) y para 2024, se calculan en US$20 mil 556 millones (Q160 mil 336 millones). En cuanto al PIB, en 2020 se contrajo por efectos de la pandemia en -1.8%, pero del 2010 al 2022 el crecimiento promedio anual ha sido de 3.5%, según los registros oficiales. Para 2023, las 17 actividades económicas que se consideran para medir el PIB por el lado de la producción mostrarán un desempeño positivo, y la proyección de crecimiento está en el rango de 2.5% a 4.5% con un valor central de 3.5%. Esa misma estimación está prevista para 2024. Además, el índice mensual de la actividad económica (Imae) a junio se sitúo en 4.4%, y durante todo el primer semestre mostró una tendencia estable. Por otro lado, la inflación a julio último se sitúo en 4.53% y la tasa Líder de Interés Líder de Política Monetaria se ubicó en 5%. Se espera que hacia finales de este año y del próximo, el indicador se mantenga en un valor cercano a la meta establecida por la Junta Monetaria (M) que es 4% más/menos 1%. O sea, entre 3% y 5%. En cuanto a las exportaciones, para este año se proyecta el ingreso de US$16 mil 595 millones y para 2024, US$17 mil 508 millones; mientras que para las importaciones, se calcula el egreso de US$34 mil 693 millones y US$37 mil 295 millones, respectivamente. Sobre el desempeño del crédito bancario al sector privado, tuvo un incremento del 15.8% en 2022, aunque se prevé que mantenga un ritmo de crecimiento menos dinámico en 2023 y 2024, con cierres de 9.5% y 9%, respectivamente. No obstante, al 27 de julio pasado, la actividad crediticia por tipo de deudor indicaba que el empresarial mayor mantenía un crecimiento de 9.5%; empresariales menores y microcrédito, 9.3%; el hipotecario para la vivienda, 9%; y el consumo, 25%. (Prensa Libre 21.08.23)