Una banca resiliente
El sistema bancario regional ha logrado absorber el impacto de la inflación y el aumento en las tasas de interés internacionales. Sus niveles de liquidez siguen siendo buenos y sus créditos y depósitos se mantienen en números positivos. Los bancos de la región han demostrado en 2023 que son resistentes a las tensiones económicas que surgieron después de la pandemia. Aunque actualmente cada país afronta retos específicos de acuerdo a su economía, la banca centroamericana ha sabido mantener su nivel de liquidez y lograr números positivos tanto en sus créditos como en sus depósitos. La elevada inflación que afectó a la región en 2022 y que obligó a la Reserva Federal de Estados Unidos a aumentar las tasas de interés no se ha traducido en un deterioro de los activos y la rentabilidad de los bancos. Tampoco ha afectado su nivel de liquidez, que al tener excedentes, ha mantenido el financiamiento, según analizan las agencias crediticias Fitch Ratings y SCR filial de Moody’s Local. Rolando Martínez, director Senior de bancos de América Latina en Fitch Ratings, afirmó que «en general, 2023 ha sido positivo para la banca centroamericana, ya que las rentabilidades se mantienen altas, la calidad de la cartera controlada y las métricas de solvencia son estables». De acuerdo a su análisis, en la mayoría de los países estudiados, los bancos están utilizando los excedentes de liquidez para financiar el crédito sobre todo porque estos se mantienen positivos. «Los niveles de liquidez continúan siendo buenos en todos los países», señaló. Por su parte, la agencia SCR Riesgo destaca que las entidades bancarias reforzaron sus perfiles crediticios mediante una mayor asignación de reservas, sólidos niveles de capital y el fortalecimiento de la liquidez así como márgenes adecuados de intermediación. (eleconomista.net 30.10.23)
