Los aranceles de EE. UU. del 50% a las importaciones de acero y aluminio entran en vigor
Los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de acero y aluminio se duplicaron el miércoles, mientras el presidente Donald Trump seguía aumentando los gravámenes sobre los metales extranjeros que, según afirma, ayudarán a revitalizar las acerías y fundiciones de aluminio estadounidenses. La Casa Blanca calificó el aumento de los aranceles, que subieron de un 25% al 50% justo después de la medianoche, hora del este, como una forma de abordar “las prácticas comerciales que socavan la seguridad nacional”. Se anunciaron durante la visita de Trump a una fábrica de US Steel la semana pasada, y parecen destinados a ganarse el favor de los trabajadores y de la industria siderúrgica, incluidos los de estados de tendencia electoral incierta como Pensilvania, donde US Steel tiene su sede. El aumento de los gravámenes ya ha irritado a aliados cercanos que venden metal a Estados Unidos, como Canadá y Europa. También han hecho sonar las alarmas entre los fabricantes de automóviles y aviones, los constructores de viviendas, las empresas de perforación petrolera y otras industrias que dependen de la compra de metales. En una orden ejecutiva, Trump afirmó que el aumento de los aranceles “contrarrestará de manera más efectiva a los países extranjeros que se deshacen de acero y aluminio excedentes a bajo precio en el mercado estadounidense, socavando la competitividad de las industrias estadounidenses del acero y el aluminio”. Kevin Dempsey, presidente del Instituto Estadounidense del Hierro y el Acero, un grupo industrial, elogió la medida. Dijo que China y otros países saturaban el mercado internacional, lo que dificultaba la competencia de los productores estadounidenses. (PL 05.06.25)
