Europa protesta contra el turismo de masas
Las pistolas de agua volvieron a las calles de Barcelona el domingo, cuando miles de personas se reunieron para protestar contra el turismo de masas en ciudades de todo el sur de Europa. En Génova, Italia, los manifestantes hicieron rodar maletas por las estrechas calles adoquinadas del centro de la ciudad, como parte de lo que llamaron un “paseo ruidoso”. En Lisboa, los manifestantes llevaron una efigie hecha a mano del santo patrón de la ciudad desde su iglesia homónima hasta el emplazamiento de un futuro hotel de cinco estrellas. Y en la isla española de Mallorca, los habitantes detuvieron el sábado un autobús turístico de dos pisos, encendieron bengalas y le colgaron una pancarta. En Barcelona, centro de recientes protestas contra el turismo excesivo en las ciudades europeas, manifestantes con pancartas en las que se leía “Turistas, vayan a sus casas” y “El turismo nos roba” marcharon por la llamada Milla de Oro de la ciudad, una calle flanqueada por boutiques de lujo y hoteles de alta gama, rociando a los visitantes con pistolas de agua frente a una tienda de Louis Vuitton. En el exterior de un hostal cercano, se produjo una refriega con los empleados, y algunos manifestantes lanzaron fuegos artificiales. Una barricada policial detuvo la marcha cerca de la Basílica de la Sagrada Familia, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Las protestas del domingo surgieron a raíz de un fin de semana de talleres celebrados en Barcelona por la Red del Sur de Europa contra la Turistificación en abril, tras las manifestaciones del pasado julio en las que las pistolas de agua surgieron como símbolo de la indignación por los efectos del turismo de masas. (PL 17.06.25)