Las remesas subieron por edad y empleo
Guatemala alcanzó un ciclo de remesas familiares que superó los US$100 mil millones entre el 2019 y octubre del 2025, según registros oficiales. Especialistas prevén que influyeron diversos factores que elevaron los crecimientos anuales. La lectura indica que, en un periodo de seis años, el volumen de ingreso fue de US$101 mil 289 millones, adelantando el ciclo. En la historia, el 2016 es considerado un “parteaguas”, cuando se presentó un mayor flujo en las transferencias. La pandemia, el mercado laboral en Estados Unidos, el relevo generacional migratorio, la política migratoria con la llegada de las nuevas autoridades de gobierno en ese país y la futura vigencia de un impuesto a las remesas son los factores que, según analistas consultados por Prensa Libre, explican esta dependencia. En seis años se logró alcanzar lo que, en dos décadas, representó un flujo dinerario de US$100 mil millones en transferencias, explicó el analista en asuntos migratorios Pedro Pablo Solares. El consultor asegura que este resultado es producto de varios factores, entre ellos la cantidad de población migrante y la edad en que se insertó en la economía de Estados Unidos para enviar dinero a sus familiares. “A poblaciones migrantes más jóvenes y recientes, mayor es la justificación de la necesidad de las remesas”, apuntó. Otro factor es la empleabilidad en el mercado laboral de EE. UU.; es decir, a mayor ocupación y, por consiguiente, ingreso de un migrante, hay más obligaciones y vínculos con sus familiares en Guatemala. Durante la pandemia aumentó la demanda de trabajo en Estados Unidos, sobre todo para los hispanos, pero también creció la necesidad de enviar dinero para compensar la falta de programas sociales que ayudaran a afrontar la crisis sanitaria. Actualmente, añadió se observa un nuevo factor político: si una persona enfrenta la posibilidad de ser deportada de Estados Unidos, prefiere regresar voluntariamente antes de iniciar el proceso. El especialista, consideró que el factor político para un migrante guatemalteco puede estar asociado al temor de deportación, por lo que envían sus ahorros. David Casasola, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), señaló que la cifra alcanzada en un ciclo corto, lo que refleja que Guatemala consolida una alta dependencia de las remesas, que superan ampliamente los ingresos por exportaciones. (PL 29.10.25)
