Persiste tráfico ilícito de oro y jade

Una de las actividades más lucrativas y silenciosas mientras deja millonarias ganancias a las estructuras criminales es el tráfico de minerales. Guatemala figura como productor y exportador de jade, pero también se le considera territorio de tránsito para mucho oro extraído de forma ilegal. De acuerdo con la investigación Crímenes financieros en América Latina y el Caribe, presentada en octubre pasado por la entidad Global Financial Integrity (GFI), con sede en Washington, D.C., el tráfico de minerales es muy complejo, ya que abarca desde la minería ilegal hasta el comercio ilícito, incluyendo actividades vinculadas con el lavado de dinero, el crimen organizado transnacional, el terrorismo y la corrupción. El documento indica que la región centroamericana, igual que varios países de Asia, África y Latinoamérica, es rica en reservas minerales y recursos naturales que, en su mayoría, siguen sin explotar, pero la debilidad institucional es aprovechada por redes criminales internacionales; además, la porosidad de las fronteras permite el movimiento de metales y minerales para satisfacer la demanda en el resto del mundo. Esto significa que siempre hay compradores dispuestos a pagar por estos bienes, sin hacer demasiadas preguntas sobre sus orígenes. (Prensa Libre 15.11.21)

También te podría gustar...

Deja una respuesta