Fin del contrato de explotación petrolera
El contrato 2-85 que fue suscrito en 1985 entre el gobierno de Guatemala y la empresa Basic Resources (hoy Perenco Guatemala) en el Parque Nacional Launa del Tigre por un plazo de veinticinco años concluyó a finales de agosto de 2010, pero fue prorrogado 15 años más. Por lo tanto, ese contrato vencerá en agosto del 2025 pero ya no se puede prorrogar, de acuerdo con la legislación actual, por lo que el gobierno pasado, presidido por Alejandro Giammattei, buscó modificar la Ley de Hidrocarburos, decreto 109-83, para crear una figura que permitiría a esta y otras compañías seguir operando, con aprobación del Organismo Ejecutivo. La reforma propone la creación de la figura denominada Límite Económico, con la que un campo petrolero puede seguir operando, con autorización, mientras los ingresos sean mayores que los costos. También permitiría que el presidente de la República, en Consejo de Ministros, aprobara prórrogas continuas hasta por 25 años cada una o hasta que se alcance el límite económico del yacimiento, que es la nueva figura propuesta. En el Congreso, la iniciativa 6021 ya completó la segunda lectura en diciembre del 2022, pero aún falta la tercera y aprobación final. El Ministerio de Energía y Minas (MEM) indicó en el 2022 que al concluir ese contrato “se reducen los ingresos producto de la actividad petrolera en más del 80%, aspecto que disminuye el presupuesto de todos los municipios del país”. En la reunión de Jefes de Bloque de ayer, la respuesta del ministro Ventura fue que la posición actual del gobierno es que “se va a actuar de acuerdo con el marco legal vigente, por lo que no es posible y no se piensa extender o renovar el contrato 2-85”. (Prensa Libre 13.03.24)
