La JM analiza los posibles efectos locales de las tensiones en el Medio Oriente
Tras el inicio del conflicto geopolítico entre Irán e Israel, las autoridades monetarias entraron a conocer escenarios de sus posibles efectos sobre las economías guatemalteca y centroamericana y de momento, no se prevén impactos inmediatos, aunque en todo caso, ello dependerá de cómo escalen a futuro esas tensiones, que ya estaban planteadas como amenazas a la economía y comercio global. Así lo informó Alfredo Blanco Valdés, vicepresidente de la Junta Monetaria (JM) y del Banco de Guatemala (Banguat), al comentar que en las últimas sesiones se ha reforzado el análisis del entorno externo, con base en documentos emitidos por entes como Standard & Poor’s y de otras instituciones que han opinado al respecto. Por ejemplo, después de evento de Israel contra la Embajada de Irán en Siria, hubo un aumento leve en el precio del barril de petróleo, pero después regresó a la normalidad, ya que el mercado lo descontó rápidamente, afirmó el funcionario de la banca central, ya que estos conflictos inciden de forma directa en la cotización del crudo y por consiguiente, en los precios de los combustibles que se importan en Centroamérica. En relación con lo anterior, Blanco Valdés reiteró que, geográficamente, la región centroamericana está muy lejos del área de conflicto, aparte de que los eventos y el comercio con esos países es muy bajo. Entonces, el canal de comercio y de crecimiento económico por esa vía es muy poco significativo, al igual que el canal financiero y de remesas familiares. Pero un efecto negativo que podría preverse está en el precio del petróleo, que a su vez puede afectar otras economías, “y en el caso de Guatemala y Centroamérica, somos importadores netos de combustibles por lo que variables como la inflación y los costos de producción están sujetos a esos precios”. (Prensa Libre 26.04.24)