El conflicto de Rusia podría abrir nuevas relaciones a EE. UU.
La guerra en Ucrania mantiene captada casi en un 100 por ciento la atención de Rusia puesto que, no solo le ha costado miles de millones de dólares hasta el momento, sino que la mantiene sumida en un aislamiento por parte de Europa y EE. UU. que ha repercutido fuertemente en su economía. El conflicto, que ya va para tres meses desde que estalló, podría generar un reacomodo en el tablero geopolítico latinoamericano el cual no es ajeno a Guatemala o que debería de seguir con atención. Gobiernos que han rivalizado en los últimos años con EE. UU. bajo la sombrilla de Moscú, como Venezuela y Nicaragua, pareciera que intentan acercarse. El interés venezolano por retomar las conversaciones con EE. UU. estriba en la posibilidad, nada despreciable, de que Washington pueda reducirle las sanciones económicas, el equivalente a volver a comprarle petróleo. Aunque a Rusia no le parezca este movimiento, poco podría hacer debido a la coyuntura bélica que enfrenta en el este de Europa. Después de Venezuela siguió Nicaragua. Según una publicación del medio The New York Times que después confirmó la Casa Blanca, un hijo del presidente nicaragüense Daniel Ortega habría buscado un acercamiento con la administración Biden con el objetivo de bajar la presión a las sanciones económicas impuestas al círculo familiar del mandatario de 76 años. (Prensa Libre 12.05.22)
